Café freelance


Hace algunos meses me inscribí en una de las tantas páginas que existen para que te desarrolles como un "Freelance"; es decir, una persona que desde casa o desde cualquier lugar con conexión a internet, pueda vender sus servicios profesionales y recibir el pedido esté donde esté.

Pues eso. Me inscribí en una. La inscripción fue sin mucha esperanza ni gran entusiasmo. Tenía varias razones para ello: diferenciarse entre todas las ofertas publicadas en la plataforma, iba a ser difícil si no obtenías algún aplicativo adicional que vendía la empresa que gestiona la plataforma; nunca me han gustado los lugares llenos de personas: éste era igual pero virtual; los costos que ofrecían por un servicio me parecían demasiados bajos -salvo que puedas jugar con los pasos para realizar el producto final, pero ello me da mal rollo-; a simple vista, un usuario comprador, podría marearse fácilmente ante la cantidad de opciones a elegir y si tú, vendedor, no te encuentras en los primeros resultados de la búsqueda, es casi probable que permanezcas en el anonimato por un buen tiempo; e infinidad de problemas que a mi parecer dificultan la dinámica de compraventa en este tipo de plataformas.

Sin embargo, hace algunos días recibí un pedido para escribir la valoración de una Idea de Negocio. La idea me pareció estupenda, sin embargo debía buscar mejores argumentos. Ir más allá del "pienso, considero, creo, me parece, etc."; ese mismo día respondí la Orden del Pedido y me puse a trabajar en ello. A los minutos recibí el abono del monto y comencé con más ímpetu. 

Hice el servicio. Valoré la idea como viable. No sólo porque existían argumentos de sobra que respaldaban la idea, sino porque se identificó un mercado bastante atractivo. Como saben, por la ley de secreto profesional, es todo lo que puedo decir. Por mi parte, y continuando con la plataforma, modifiqué mi perfil, mejoré la presentación de los servicios, incrementé la experiencia expuesta hace algunos meses y actualmente me encuentro leyendo los "tips" para mejorar las ventas. Admito que he realizado muchos "tips" por instinto, así que sigo buscando algo que no haya hecho aún.

Hay un dicho que reza: "Haciendo lo correcto, las cosas salen bien". 

Por lo pronto puedo asegurarles que el dicho funciona, que hacer no es nada complicado. La tarea difícil viene cuando sabes que debes mantenerte haciendo.

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